Llegan las vacaciones y, junto con ellas, empiezan las horas interminables y los días eternos con los niños aburridos en casa. Pero no tiene porqué ser así: el buen tiempo favorece un montón de actividades al aire libre, que además de entretener son muy saludables.
Aprovechar el tiempo libre extra de las vacaciones para aprender o practicar algún deporte es una estupenda idea. También pueden desarrollar otras habilidades, que no se practican durante el año escolar por falta de tiempo. Y, por último, los niños también pueden colaborar con las tareas de casa.
Realizar estas actividades incrementa su gasto energético. Eso quiere decir que después de una actividad es saludable ofrecer al niño alguna golosina, porque además le ayudará a reponerse del esfuerzo.
Para que te hagas una idea, aquí te dejamos el gasto calórico por hora de algunas actividades, para un niño de 8-12 años (unos 35 kg):
Jugar a baloncesto | 400 kcal |
Jugar a fútbol | 300 kcal |
Nadar | 200 kcal |
Partida de bolos | 100 kcal |
Jugar a voleibol | 150 kcal |
Salir a pescar | 100 kcal |
Andar en bicicleta | 135 kcal |
Lavar el coche | 150 kcal |
Cortar el césped | 150 kcal |
Salir a patinar | 170 kcal |
Hacer una caminata | 200 kcal |
Saltar a la cuerda | 350 kcal |
Jugar a cartas o un juegos de mesa | 50 kcal |
Estudiar (concentrado) | 60 kcal |
Tocar la guitarra | 100 kcal |
Bailar | 200 kcal |
Hacer tareas domésticas genéricas | 100 kcal |
Guardar la compra | 90 kcal |
Limpiar el suelo (el piso) | 150 kcal |
En reposo (durmiendo, sentado o leyendo) | 35 kcal |
* Cálculos con la App HealthStatus.com